ESPINARIO, 1996 - 2000
Pintura y dibujo
"Tenía unos doce años. Estaba en la biblioteca de la escuela, sentada en el suelo como las otras chicas de mi clase, todas en uniforme. Escuchábamos al padre Fenoi, un sacerdote que parecía un santo. Había venido de España para enseñarnos la doctrina católica. Aquella tarde nos explicaba el dolor que Cristo había sentido durante la crucifixión. Nos describió, en detalle y con gestos, el sufrimiento del moment en que llevaba la corona de espinas. Su actuación era magnífica. Quería que imagináramos la escena y lo hicimos. Su presencia se mezclaba con la de Jesús. Él, estaba allí con nosotras. Sangraba y sentía el dolor de las espinas clavadas en su frente. El objetivo de este relato era hacernos entender que era por nosotras que él lo había hecho. Cristo nos había salvado de un castigo por un pecado que no conocíamos. Nos decían que la causa era la desobediencia de Eva y de la fornicación, transgresiones de las que no sabíamos nada. Salimos de la biblioteca en silencio, con el peso de la culpa sobre nuestros hombros, una carga que iba a empañar nuestros pensamientos para siempre. Quince años más tarde, estaba deshaciendo coronas de espinas en pintura y dibujo. Mis interrogantes sobre la búsqueda de una vida espiritual a través del dolor y el sacrificio se han traspuesto en una deconstrucción permanente de la corona de espinas mediante la representación de manchas de color, gestos, (1996-2000), formas y objetos: "Une couronne pour Cendrillon ; un conte de fesse” (2002). HMF, "Le déphasage identitaire et le récit autofictionnel..." 2009.
Rompecabezas 3, 2000, carbocillo y papel, 160 x 160 cm
Rompecabezas 2 , 2000, carbocillo y papel, 160 x 160 cm
"Egresada de la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Bogotá, en 1994, Helena Martin, quien participado en numerosas muestras colectivas, realiza ahora su primera exposición individual.
Desde cuando fue estudiante en Historia del Arte, la joven artista se distingue por su disciplina y seriedad. He podido seguir la evolución de su obra y es evidente que su proceso creativo va siempre hacia la madurez, que sus cuadros son cada vez mejores y más profundos.
Desde sus primeros trabajos, Helena Martin ha realizado una producción en torno a la naturaleza. En lienzos generalmente de buen tamaño, la pintora ha abordado el tema del paisaje el cual trata de manera fragmentaria, sintética y destacando algunos de sus elementos que trae hacia el primer plano o centraliza y realza con un colorido más intenso y contrastante. En estos acrílicos la calidad de la pintura aumenta la vitalidad y el misterio de la naturaleza y a partir de un cuadro como “Sacrificio y Ofrenda”, de 1009, resulta más evidente su interés por lo simbólico.
En esta muestra, que incluye algunos carboncillos también de gran formato, la artista se concentra en el motivo de la corona de espinas, visible por primera vez en acrílico “Ofrenda”, de 1997. Desde entonces hasta hoy, las variaciones han sido abundantes y bien observadas presentan cambios evidentes que van de un cierto apego al realismo, como en algunos lienzos de la serie “Espinario”. De 1998, el los que sobresalen finos ramajes cargados de espinas, hasta sus cuadros más recientes, en los que la abstracción salta a la vista. La artista los plantea como espacios habitables o recorribles cuya factura gestual, a veces con verdaderos regados, no evita que se perciban grandes trazos aún con recuerdos de espinas.
Mención especial merecen los carboncillos denominados “Rompecabezas”. En ellos la representación aparece dividida en recuadros, visibles o latentes, lo que determina unas imágenes complejas, ricas en valores tonales y en contrastes espaciales.
En estos cuadros Helena Martin presenta una obra intensa y plena de síntomas de violencia y dificultades que claramente constituye una afortunada metáfora de nuestros tiempos aciagos."
Germán Rubiano Caballero
Texto de la exposición "Corona de Espinas / Medida del Cuerpo", 1999, Centro Colombo-Americano, Bogotá, Colombia.
Rompecabezas 1 , 2000, carbocillo y papel, 160 x 160 cm
Ofenda, 1997, acrílico sobre tela, 1.70 X 1.60 m
Corazonada, 1997, acrílico sobre tela, 1.73 X 1.73 m
Jaula, 1998, acrílico sobre tela, 1.40 X 1.25 m
Corona, 1998, acrílico sobre tela, 1.80 X 1.80 m
Curva, 1999, acrílico sobre tela, 1.60 X 1.50 m
Corona vertical 1, 1999, acrílico sobre tela, 1.50 X 1.35 m
Espinario, 1998, acrílico sobre tela y madera, 1.40 X 1.10 m
Corona, de la serie Espinario. 1998. Obra presentada en CORPUS, NUEVOS NOMBRES, 1998, Biblioteca Luis Angel Arango. Bogotá
Obra en colección en el Museo de Arte Moderno de Cartagena
1998 Corona de espinas tallada y quemada sobre madera recuperada. Rollo de carga de cable de telecomunicaciones.
En colección privada.
De la serie ESPINARIO "Con tres piernas es mejor" (2004), técnica mixta, plástico, acrilico y plástico adhesivo impreso.
Nido, 1999, acrílico sobre tela, 1.50 X 1.35 m
Espinario, 1998, acrílico sobre tela, 1.80 X 1.80 m
De la serie ESPINARIO "Con tres piernas es mejor" (2004), cerámica.
NOTAS DE TALLER
Estudios para la serie ESPINARIO
Fotografía de una herramienta de tortura. Museo histórico
(Palacio de la Inquisición) de Cartagena, Colombia.
"Si es delito, ya lo digo;
si es culpa, ya lo confieso,
mas no puedo arrepentirme
por más que hacerlo pretendo.
Bien ha visto quien penetra
lo interior de mis secretos
que yo misma estoy formando
los dolores que padezco.
Bien sabe que soy yo misma
verdugo de mis deseos,
pues muertos entre mis ansias,
tienen sepulcro en mi pecho.
Sor Juana Inés de la Cruz
"Expresa los Efectos del Amor Divino"
fragmento
"Ésta fue la mujer herida. En la noche de los caminos tuvo por sueño una victoria, tuvo por abrazo el dolor, tuvo por amante una espada".
Pablo Neruda sobre Manuela Sáenz.
Texto de Delia Blanco, Crítica de Arte de la AICA Internacional, París. 1997.