Duración: 1 hora aproximadamente
La performance "Estudio para vestir a una mujer elefante" fue realizada el 6 de octubre en la Maison des artistes visuels francophones, Saint-Boniface, Manitoba, en el marco de la exposición colectiva "Le septième pétale d'une tulipe-monstre" (el séptimo pétalo de un tulipán monstruo)
Curaduría de Elise Anne LaPlante
Artistas: collectif Ikumagialiit (compuesto por Laakkuluk Williamson Bathory, Cris Derksen, Jamie Griffiths y Christine Tootoo), Caroline Boileau, Helena Martin Franco, Winnie Truong, así como las palabras de Mimi Haddam.
La exposición es realizada en colaboración con La Maison des artistes visuels francophones, la Galerie d’art Louise-et-Reuben-Cohen y la Galerie de l’UQAM.
"Je me faufile dans l’imaginaire d’un·e autre, pour pratiquer les contorsions,
pour apprendre les dédales de mes sensorialités.
Elles ne sont pas neuves, elles n’étaient pas nécrosées non plus.
Je les apprivoise, labiles comme elles le sont.
Comment les différentes formes de normativité régissent-elles nos corps? En quoi une recherche dans l’imaginaire somatique révèle-t-elle le potentiel qui réside dans les tensions générées par des états transitoires ou circulatoires? Le septième pétale d’une tulipe-monstre se décline en trois expositions qui proposent de réfléchir aux conceptions du corps mettant au défi leurs contours normatifs. Celles-ci réunissent et mettent en relation des pratiques qui revendiquent et appréhendent des corps hybrides, indécis, ou explorant les possibilités de la métamorphose." Elise Anne LaPlante
Fotos : Leif Norman
Estudio para vestir una mujer elefante; la obsesión. Esta acción es queja y espejo de la obsesión mediatizada del deseo masculino dominante en Occidente sobre el cuerpo de las mujeres. Este fantasma intenta cubrirlo todo hasta someter la identidad femenina a estándares imposibles de realizar. En la espalda de la elefanta, las palabras bordadas recorren su columna vertebral; loi spécial, manifestando la preocupación por corrientes autoritarias que se imponen sobre los cuerpos y las identidades.
Estudio para vestir una mujer elefante consiste en una serie de performance en las que a cada vez la artista intenta distintas maneras de crear imágenes posibles para representar este personaje de ficción. Una mujer elefante se inspira de la expresión popular « tener el moco en el suelo ». La burla detrás de esta frase es un mecanismo que le sirve a la artista a combatir la propia decepción. Ella desea cuestionar los arquetipos de género, heredados de la tradición judeo-cristiana y reforzados actualmente en el cine comercial, las telenovelas, las canciones de amor y la publicidad. Estos modelos que valoran la culpabilidad, la sumisión y el conformismo, son retomados por una mujer elefante para expresar la necesidad de elaborar otras identidades posibles. Con sus acciones, ella también busca sanar los duelos causados por la migración.