Foto: Christian Bujold |
Agáchate es una intervención en el espacio público que se realiza con un dispositivo de venta ambulante. Es concebido a la imagen del Agáhcate cartagenero; un puesto de comercio clandestino en la aceras del centro histórico. Aquí se venden reliquias, amuletos, cartas postales, oraciones y otros recordatorios consagrados a Corazón Desfasado (2004); santa híbrida, patrona de mi intención de artista, modelo de la reconstrucción de la identidad; ese proceso obligatorio de la adaptación u integración cuando se decide o toca inmigrar. Este puesto de venta está equipado con ruedas, lo que permite desplazarlo por las aceras. Esta movilidad refuerza las nociones de transición, inestabilidad, inseguridad que caracterizan el acercamiento a nuevos contextos culturales. Para llamar la atención de los transeúntes, el estante está dotado de sonido, de luces y de videos de las apariciones milagrosas de la santa Montrealense.
El estatus de los objetos en venta se sitúa entre la reliquia sagrada, la artesanía y la obra de arte. Con la creación de esta situación deseo, entre otras lecturas, hacer un retrato exacerbado de la relación entre el artista y el comercio en tiempos de precariedad de presupuestos para la cultura.
Corazón Desfasado
Santa montrealense, santa híbrida, la ambigua, la distinta.
Ella; la incomprendida, la sumisa, es un corazón desfasado.
Conocida también como « La peor de todas» o « La casi virgen hipermediática »
Es la reina del mercado de un dolar,
de los discursos confusos,
de las incoherencias celestiales,
des los malentendidos astrales.
Su identidad desfasada es milagrosa.
Desde el 2005, ella comparte con sus devotos los privilegios de sus apariciones milagrosas. |
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